martes, 2 de junio de 2015

Futuro entre batas blancas















Foto: Abel López Montes de Oca
Seleccionar la carrera idónea, constituye una de las principales preocupaciones de los estudiantes. Para ellos arribar al último año del nivel de enseñanza secundaria o preuniversitaria, lejos de producir alivio, muchas veces genera tensión y desvelo.
En medio de dicha situación, la carrera Técnico Medio de Salud, despierta la curiosidad de algunos, pero no todos valoran la exigencia y disciplina que conlleva esta opción. 
 
El rendimiento académico, los valores y la calidad en la atención sanitaria son obligaciones por las que cada escolar debe velar para que otros no pongan en tela de juicio su elección.
Con la boleta en la mano
La captación para dichos estudios se realiza en noveno o duodécimo grado, en correspondencia con las necesidades económicas –sociales del país y en particular de cada territorio.
“Hoy tenemos para otorgar a los educandos de noveno grado, especialidades como Enfermería, Estadística de la Salud, Atención Estomatológica, Vigilancia y Lucha Antivectorial. Además existen 90 plazas para los que deseen ser Obreros Calificados en Control de Vectores, informa Leonela Román Moliner, metodóloga de Organización Escolar de la Educación Secundaria Básica.
“De acuerdo con la Resolución Ministerial 306/09, todo el que pida Enfermería y Estadísticas de Salud debe cumplir con requisitos adicionales. En el caso de la primera el índice académico debe ser como mínimo de 80 puntos, mientras para merecer la segunda es imprescindible obtener, entre séptimo y octavo grado, 85 de promedio en la asignatura de Matemática. Además ambas requieren un aval, mientras el resto de las plazas se entregan según el escalafón y la boleta de solicitud”, agrega.
Por su parte, para quienes cursan tercer año de enseñanza media se ofertan en esta ocasión, solo por curso diurno y de manera presencial, 224 plazas, entre las que además de Enfermería, figuran: Trabajo Social, Análisis Clínico, Medicina Tranfusional, Prótesis Estomatológica, Higiene y Epidemiología, así como Servicio Farmacéutico.
“Aquí se tiene en cuenta el índice académico y el resultado de los tres exámenes de ingreso a la Enseñanza Superior, donde deben obtener 40 puntos o más. El otorgamiento se realiza después que pasa la segunda convocatoria, donde se hace un llenado de boletas, que este año será del 11 al 13 de julio en los municipios de Matanzas, Cárdenas, Colón y Jagüey, explica Mairim Errasti García, Jefa del Departamento de Ingresos en la Facultad de Ciencias Médicas.    
“Luego del 20 de julio, cuando se entregan las carreras, si quedan plazas, concursan todos los que no recibieron, incluso sin presentarse a pruebas de ingreso. Es válido aclarar que los varones no pueden participar en este proceso, a menos que alguno sea declarado no apto por el Comité Militar y tampoco puede tener ningún impedimento físico”, aclara.
De frente a la realidad
Trabajar en este sector no es cosa de juego. Por eso resulta vital el papel que desempeñan los profesores, encargados de brindar a los alumnos la orientación vocacional adecuada, y garantizar la formación de los profesionales del mañana.
“En mi antigua escuela me explicaron en qué significaba ser Técnico Medio de Salud y mi inclinación surgió mientras asistía a consulta en una clínica dental. Ahora comprendo cuánto interés y responsabilidad demanda la ocupación”, comenta Yaselis Jiménez Ramos, estudiante de primer año de Atención Estomatológica.
De igual modo, Eddyriel Ruiz Díaz, cardenense que transita por el primer año de Vigilancia y Lucha Antivectorial, comprende cuán importante es su especialidad en la batalla por prevenir brotes de enfermedades, plagas y epidemias. Mientras, su compañera de estudios Jéssica López Suárez, reconoce que la educación debe constituir siempre una prioridad para ellos cuando revisan depósitos y atienden a la población.
“No se puede pasar por alto el trabajo sistemático con los estudiantes, por ello luchamos para lograr la unidad entre todas las carreras e incrementar la formación de valores”, manifiesta Luis Orozco Chirino, vicedirector académico de la filial tecnológica Mártires del 27 de noviembre.
Y es que contar con principios éticos, buena conducta social y no presentar rasgos de violencia o agresividad, aunque son condiciones especiales para la carrera de Vigilancia y Lucha antivectorial, según recalca Erraste García, debe constituir el principal requisito para la preparación de todos los que un día se incorporarán a los centros de salud.
 Criterios de docentes como Lesyani, Arlenis, Fabio Jesús y Harlem, reafirman que el otorgamiento no se puede tomar a la ligera. Lejos de priorizar la cantidad, vale más que quienes lleguen a la meta lo hagan enamorados de su labor y comprometidos con la sociedad.


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