miércoles, 10 de junio de 2015

Sembrar el futuro

















Texto y fotos: Jeidi Suárez y LianetFundora
Email:jeidi.suarez@giron.cip.cu
Todavía recuerda el momento en que le regalaron por primera vez una caja de tizas. Con siete años, escribía sobre un trozo de cartulina para asumir el rol de la maestra frente a su grupo de amigos durante las horas de juego.


En las clases, se mantenía atenta, para después imitar cada palabra o gesto. La figura de la profesora le inspiraba respeto, confianza. Al terminar los turnos era la primera en pedir permiso para borrar la pizarra aunque esto implicara quedarse con una huella blanca en las manos y el uniforme.
Los años transcurrieron y casi al fin del noveno grado decidió tomar un camino: “Quiero ser maestra”. La determinación sorprendió a la familia y de inmediato sus padres trataron de disuadirla. “El sacrificio es mucho”, “los salarios son muy bajos”, “los muchachos de ahora están cada vez más indisciplinados”, fueron algunos de los argumentos. Sin embargo, nada impidió que siguiera su vocación. Hoy se siente feliz porque su graduación se acerca.
La provincia de Matanzas no está exenta de la falta de profesionales en el sector educacional; es por eso que desde hace dos años, la reapertura de la Escuela Pedagógica René Fraga Moreno, abrió un nuevo sendero para que las escuelas matanceras se revitalicen con la llegada de jóvenes educadores.
CULMINANDO ESTUDIOS
Por estos días resulta común observar un entusiasmo en los alumnos que cursan el cuarto año en el centro, pues se encuentran inmersos en el ejercicio de culminación de estudios. Según Sonia Navarro García, directora de la institución, el próximo 16 de julio se prevé la graduación de 344.
“Enseñanza especial, preescolar y primaria, son las especialidades que estaremos graduando, y dentro de dos años contaremos con egresados en la modalidad de maestros primarios de inglés. Los varones, que suman un total de 43, fueron los primeros en enfrentarse a las evaluaciones finales, pues el primero de junio se incorporaron al servicio militar, mientras que las 341 hembras expondrán sus trabajos desde el 15 de junio al 2 de julio”.
Hasta la fecha, Carlos Alberto Rojas Chávez y Antonio Jesús Ramos Iglesias obtuvieron la máxima categoría y el reconocimiento por su excelente desempeño”.
Navarro García, comenta además que la institución tiene diseñado un plan de actividades dedicado a enaltecer la labor de los educandos que pronto se gradúan.
“El 29 de junio tendremos el taller Imagen del maestro, donde estarán presentes los cuatro mejores egresados del curso anterior, quienes intercambiarán con los muchachos de cuarto año sus experiencias laborales. Ese día vamos a dejar una huella de la primera y la segunda graduación, mediante la siembra de árboles martianos”.
A dichas acciones se suma la presencia de los alumnos destacados en programas de TV Yumurí donde puedan transmitir cómo se han sentido durante los ejercicios de culminación de estudios y cuáles son sus expectativas”.
En relación con la formación vocacional Navarro García, explica que se ejecutan disímiles iniciativas para inculcar el interés por carreras pedagógicas.
“Contamos con un proyecto comunitario que se denomina La Voz del Maestro, espacio fijo en el programa radial tiempo A, todos los lunes; así como el desarrollo de la Radio Base, donde se promueven concursos de ortografía, historia, curiosidades, entre otras secciones.
Nuestros educandos se trasladan también a los hospitales, las escuelas más cercanas para desarrollar dramatizaciones de cuentos de la literatura infantil; realizan festivales de clase y se prioriza la actividad Puertas Abiertas mediante la cual los muchachos de secundaria básica, dirigidos por la FEEM, vienen al centro y se les da a conocer acerca del programa de estudio”.
En cuanto a la superación, una vez concluido el periodo de cuatro años de formación, los alumnos se incorporan a la vida laboral en sus municipios y desde su centro de trabajo, se preparan en las asignaturas de matemática, español e historia, para enfrentarse a exámenes de ingreso a la educación superior, los cuales no son confeccionados por el Ministerio de Educación Superior, sino por el Ministerio de Educación, teniendo en cuenta los conocimientos adquiridos en las escuelas pedagógicas.
Esta etapa de tránsito debe ser fortalecida pues al desvincularse del centro, la instrucción de los estudiantes que optan por la universidad resulta a veces inadecuada.
En cuanto a la inserción de los docentes en el trabajo cotidiano, Navarro García expone: “En la medida en que nuestros graduados impartan clases con mayor calidad, exista más ejemplaridad del colectivo pedagógico en todas las instituciones y materialicen las transformaciones actuales del sistema educacional, entonces la sociedad será capaz de ver en el maestro aquella importante figura que siempre fue, sin la cual no es posible la existencia de otras profesiones”.
PORVENIR, ENTRE LETRAS Y NÚMEROS
 “Maestro no es solo quien enseña una materia, es además quien comparte experiencias y se preocupa por formar a los hombres del mañana. Por eso escogí esta profesión, pues a través de ella puedo ayudar a los niños con necesidades educativas especiales para que puedan aprender y llegar a valerse por sí mismos, asegura Luis Elier Sánchez Casañola, estudiante de cuarto año de la carrera Técnico Medio en Enseñanza Especial.
Elier participó recientemente en el Encuentro Nacional de Escuelas Pedagógicas, donde tuvo la oportunidad de intercambiar con jóvenes de otros colegios de este tipo. Al describir su orgullo por la enseñanza recibida, manifiesta: “Di el paso al frente ante el déficit de educadores que existe en la provincia y gracias a esta escuela he adquirido valores que no sé cómo explicar, pero me han regalado la alegría de mi familia y el respeto de muchos”.
Mientras, Ainet Pérez Pren, alumna que cursa el cuarto año de la misma especialidad, confiesa: “Estoy muy emocionada porque dentro de poco voy a estar al frente de un aula y comprendo la responsabilidad que conlleva”.
Igual regocijo sienten Nayla Cruz García, Marian Ruiz Hernández, Arletys Ramaya Ayala y Sayra Ortega Santana, quienes se despiden de los pasillos y aulas que las acogieron por tanto tiempo, para integrar a los infantes con alguna dificultad en el desarrollo psicomotor o aprendizaje a la vida adulta independiente.
No obstante, la necesidad de trabajar mucho más duro y capacitar a estos docentes de manera integral será siempre una máxima para los profesores de la René Fraga Moreno.
Como expresara Inalvis Gómez Leyva, asesora de la Facultad de Ciencias Pedagógicas, el futuro de la Patria en gran medida se encuentra en sus manos. De ahí la importancia de garantizar su formación y compromiso con el proceso revolucionario.
“La reapertura de este tipo de instituciones fue una excelente idea del gobierno cubano, ante la carencia de educadores. Por eso es nuestro deber facilitarles las herramientas para que lleguen a ser buenos profesionales”, agregó.
Impartir clases y recibir la gratitud de un grupo, constituye el primer sueño de muchos pioneros, sin embargo por el camino son pocos los que persisten en dicho empeño. Pero solo quienes perseveran a pesar de las críticas, tienen algún día el privilegio de escuchar palabras como las que escribiera a su instructora Enrique, protagonista del libro Corazón: “¡Oh, mi buena maestra, jamás, jamás te olvidaré! Cuando sea mayor me seguiré acordando de ti e iré a verte rodeada de tus niños, y cada vez que pase junto al colegio y oiga la voz de una maestra me parecerá oír tu voz…”



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