viernes, 28 de octubre de 2016

Mi flor para Camilo


















“Su avión estalló en el cielo/cayó en pedazos al mar/por eso no tiene tumba/el Héroe de Yaguajay”, tararean algunos, mientras Ariel Alejandro aprieta entre sus manecitas las flores que le cortó mamá, sus flores para Camilo Cienfuegos.



Esta mañana al llegar a la escuela primaria 26 de julio, encontró a todos sus amiguitos con príncipes negros, gladiolos y rosas. Repasó unos minutos la poesía que recitaría luego en el aula, distraído a veces por el entusiasmo de la caminata “hasta el mar”.



Por estos días la maestra les ha contado cómo el avión del valiente Camilo desapareció el 28 de octubre de 1959 en un viaje desde Camagüey a La Habana y nunca fue encontrado.



Ella le llama también el Señor de la Vanguardia y dice que subió a las montañas a pelear para que en Cuba todos los niños como él fueran a la escuela, recibieran atención médica gratuita y corrieran por las calles felices sin temor a disparos o bombas.

 

Hace poco escuchó la historia de cuando avanzó con 92 combatientes hasta la provincia de La Villas donde obtuvo muchas victorias y liberó algunos pueblos, como Yaguajay donde lucharon por nueve días hasta vencer.

 

Ahora salen todos de las manos, junto a algunos padres y maestras,  hacia la playa de El Tenis, sin importar las amenazas del tiempo para recordar al hombre del sombrero grande y sonrisa amplia que está pintado en aquel cuadro de la escuela.

 

Uno, dos, tres… y allá van las flores  a besar las olas, a besar las mejillas de Camilo, a gritar su nombre y decirle muy bajito al oído que cuando Ariel y sus amiguitos de preescolar crezcan quieren ser como él.

 










Mi flor para Camilo


















“Su avión estalló en el cielo/cayó en pedazos al mar/por eso no tiene tumba/el Héroe de Yaguajay”, tararean algunos, mientras Ariel Alejandro aprieta entre sus manitas las flores que le cortó mamá, sus flores para Camilo Cienfuegos.



Esta mañana al llegar a la escuela primaria 26 de julio, encontró a todos sus amiguitos con príncipes negros, gladiolos y rosas. Repasó unos minutos la poesía que recitaría luego en el aula, distraído a veces por el entusiasmo de la caminata “hasta el mar”.



Por estos días la maestra les ha contado cómo el avión del valiente Camilo desapareció el 28 de octubre de 1959 en un viaje desde Camagüey a La Habana y nunca fue encontrado.



Ella le llama también el Señor de la Vanguardia y dice que subió a las montañas a pelear para que en Cuba todos los niños como él fueran a la escuela, recibieran atención médica gratuita y corrieran por las calles felices sin temor a disparos o bombas.

 

Hace poco escuchó la historia de cuando avanzó con 92 combatientes hasta la provincia de La Villas donde obtuvo muchas victorias y liberó algunos pueblos, como Yaguajay donde lucharon por nueve días hasta vencer.

 

Ahora salen todos de las manos, junto a algunos padres y maestras,  hacia la playa de El Tenis, sin importar las amenazas del tiempo para recordar al hombre del sombrero grande y sonrisa amplia que está pintado en aquel cuadro de la escuela.

 

Uno, dos, tres… y allá van las flores a besar las olas, a besar las mejillas de Camilo, a gritar su nombre y decirle muy bajito al oído que cuando Ariel y sus amiguitos de preescolar crezcan quieren ser como él.

 










martes, 25 de octubre de 2016

Cubanos contra el cáncer del bloqueo



Para los cubanos la palabra bloqueo se traduce en una especie de tumor, un duelo a muerte.  No se trata de recurrir a la cursilería para definir el mal que nos agobia, sino de representar la magnitud del agravio y el absurdo.   

Y es que este sentimiento de asfixia e inmovilidad duele desde hace más de 50 años cuando el gobierno estadounidense halló en el desaliento producido por las carencias económicas, “el único medio previsible para enajenar el apoyo interno”  a la Revolución Cubana.

Desde entonces, la restricción de la exportación de combustible a Cuba, la reducción de la cuota azucarera o la intensa maniobra en la OEA para imponer sanciones a Cuba, son solo algunas de los síntomas que la enfermedad provoca.

La palabra bloqueo se traduce en la imposibilidad de adquirir en los mercados estadounidenses medicamentos, reactivos o piezas de repuesto para equipos de diagnóstico y tratamiento instrumental; en la necesidad de utilizar intermediarios en terceros países para adquirir productos agrícolas y de otro tipo encareciendo los gastos, o en las afectaciones en el sector educacional por la imposibilidad de adquirir, en el mercado estadounidense, el equipamiento imprescindible para llevar a cabo el proceso docente educativo. 

No exagera el Informe de Cuba sobre la resolución 70/5 de la Asamblea General de las Naciones Unidas titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”. El daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación de esta política solo entre abril de 2015 y abril de 2016 y considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a 753 mil 688 millones de dólares.

Desde que comenzó a aplicarse  el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de 125 mil 873 millones de dólares a precios corrientes. Pero las cifras no pueden encerrar el número de familias separadas a causa de las dificultades económicas y la decisión de muchos de seguir el “sueño americano”.

No hacen falta bisturís para identificar la malignidad de este cáncer cuyo avieso propósito es ahogar al pueblo cubano y hacerlo claudicar ante la decisión de ser soberano e independiente por la fuerza o el hambre.

Hoy, cuando Cuba aguarda los resultados de las nuevas votaciones contra esta política en la Asamblea de las Naciones Unidas, no cabe duda de que su carácter extraterritorial se mantiene y se aplica con todo rigor,  total impunidad y en franca violación del Derecho Internacional. 

Y es que a pesar  de los avances en las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y Cuba, con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la reapertura de embajadas, este nuevo escenario no impidió que el 11 de septiembre de 2015, el presidente Obama renovara las sanciones contra Cuba bajo la Ley de Comercio con el Enemigo de 1917, pieza fundacional de las leyes y regulaciones que componen el bloqueo, alegando intereses de política exterior.

Lo cierto es que así como se debe extirpar un tumor maligno cuya  proliferación celular invade los tejidos sanos del organismo, el pueblo cubano  exige el fin de esta política cruel, condición insoslayable para el avance hacia la normalización de las relaciones bilaterales entre los Estados Unidos y Cuba.


lunes, 24 de octubre de 2016

Drogas: ¿amenaza para Cuba?


No imagino un país donde las escuelas sean guarida del consumismo, mientras algunos venden su juventud por un rato de éxtasis. No imagino un país de incertidumbre en las calles de la adicción y la violencia. Cuba, con sus logros y dificultades, me ha enseñado una realidad distinta.  

Escondidas en zapatos, tornillos, plumones e incluso en diferentes partes del cuerpo humano, las drogas amenazan de forma constante con burlar el sistema de enfrentamiento al delito en las fronteras nacionales para expandirse entre la población cubana. Otros, incluso, se han atrevido a cultivarlas dentro de la Isla, hasta ser capturados demostrando la veracidad del refrán “cada cual recoge lo que siembra”.

Según explicó el coronel Juan Carlos Poey, jefe de la Dirección Nacional Antidrogas del Ministerio del Interior, en la Mesa Redonda: Cuba y la batalla frente a las drogas, transmitida meses atrás, durante 2015 se detectaron 178 casos en los que se descubrieron 29 555 plantas y 250 420 semillas.

“Los volúmenes ocupados en el mar, la frontera aérea y el tráfico interno, sumaron un total de 1266.59 kilogramos de drogas, por lo que se detuvo a 1 363 personas, de ellos 44 extranjeros, los cuales fueron sancionados de forma severa en correspondencia con la política jurídico penal aprobada”, agregó.

Casi un año después de tales sucesos, la lucha del gobierno cubano persiste, no como el capricho de oponerse a un mal globalizado, sino como la respuesta imperiosa ante uno de los más acuciantes problemas que enfrenta la humanidad y que pone en peligro la supervivencia humana.

De acuerdo con el doctor Vicente Hernández Castro, especialista de Segundo Grado en Psiquiatría del Hospital Comandante Faustino Pérez de Matanzas, aunque se cree que la marihuana tiene propiedades medicinales, sus efectos pueden ser muy perjudiciales al conducir a la psicosis e incluso no responder a los medicamentos. Casi todos los psicotrópicos poseen propiedades farmacológicas que brindan aparente bienestar, pero en realidad su gancho es fatídico desde el punto de vista físico, psicológico, económico, social y cultural. 

Disminución del coeficiente intelectual en un diez por ciento de forma irreversible, pérdidas de las  capacidades establecidas con efectos demenciales y desencadenamiento de cuadros de esquizofrenia con mayores dificultades para la rehabilitación, son solo algunos de los posibles perjuicios de las drogas.

Los cubanos somos solidarios, por eso no tardamos en sufrir con el dolor ajeno ante el embate de tsunamis, virus, temblores de tierra o huracanes. Pero nuestras familias no deben desestimar el latente riesgo de este otro fenómeno silencioso que termina por destruir el hogar y deja a su paso el vaho de la desesperanza.  

Qué hacer sería la pregunta perfecta. Pero la respuesta no evade la reflexión si consideramos algunos estudios científicos que explican cómo en nuestra nación el consumo de drogas no menos dañinas (cigarro o alcohol) en el círculo familiar de los más pequeños, influye en su posterior conducta cuando la adolescencia los inquieta a experimentar nuevas sensaciones o vivencias.

El amor, la atención y el modelo correcto transmitido por los familiares encabezan la lista de recomendaciones para alejar a las nuevas generaciones de la adicción, que en la mayoría de los casos constituyen el refugio o la compañía carentes en casa. La actitud del personal médico con respecto a este asunto también resulta vital, por su notable influencia en la salud de la población, al igual que el fomento de iniciativas de prevención en las escuelas como los destacamentos Mirando al Mar y círculos de interés para educar a las nuevas generaciones sobre el tema.  

Denunciar de forma oportuna la producción, venta, demanda, tráfico, distribución y tenencia ilícita de drogas, no se trata de una pelea exclusiva de la Aduana General de la República o el Ministerio del Interior, sino de todos los cubanos que amamos esta Isla y la soñamos siempre tranquila y diáfana como sus amaneceres.

jueves, 6 de octubre de 2016

Fibrosis quística: La alegría de un suspiro













“Yo soy un niño poeta/porque aprendí a componer/décimas antes de saber/escribir en mi libreta/Le amarro a mi pañoleta/décimas en la costura/ y sobre esta tierra pura/canto mis versos felices/para abonar las raíces/hondas de nuestra cultura”. Un torrente de aplausos inunda la consulta, mientras el pequeño intérprete regala esa sonrisa diáfana que conquista desde el primer encuentro.

Abdel Iturbides García, tiene siete años. “Casi ocho”-recalca. El último martes de cada mes llega a inundar de amor la consulta de fibrosis quística del Hospital Pediátrico “Eliseo Noel Camaño”, donde recibe atención desde que se le diagnosticó esta enfermedad crónica hereditaria que se caracteriza por la insuficiencia respiratoria y pancreática. Como él, otros 18 pacientes en la provincia la padecen y reciben en dicho centro la asistencia necesaria.

EN NOMBRE DE LA VIDA

“La fibrosis quística se distingue por diarreas crónicas, mal nutrición y aumento de la sudoración, por lo que los pacientes se pueden deshidratar durante el verano. Evoluciona por crisis y aunque puede aparecer desde el nacimiento a veces se detecta luego. Su intensidad o gravedad depende de la variación genética”, explica la doctora Iliana Bouza Denis, quien dirige este programa en la provincia desde hace 16 años.

La especialista en Segundo Grado de Pediatría y Máster en Atención Integral al Niño, agrega que las complicaciones van desde afectaciones puramente pulmonares como bronquiectasia o fibrosis pulmonar (las cuales llevan a una insuficiencia crónica progresiva), hasta daños digestivos como cirrosis hepática, obstrucción biliar o intestinal y, desde el punto de vista endocrino, diabetes mellitus.


Sin embargo, lo que hasta hace unos años tanto en el mundo como en la Mayor de las Antillas era una enfermedad exclusiva de Pediatría, con una expectativa hasta menores de quince años, hoy ya incluye a adultos gracias a los avances en el tratamiento y la asistencia médica.

“Funcionamos como una comisión multidisciplinaria gastroenterólogo, psiquiatra, endocrino, nutriólogo, fisiatra y dietistas. El tratamiento respiratorio incluye fisioterapia, aerosol, antibióticos por infección o neumonía a repetición, mientras el digestivo exige una dieta hipercalórica, vitaminas, pancreatina y apoyo nutricional. Además, tanto los pacientes como la familia y maestros requieren atención psicológica y de orientación”, comenta Bouza Denis.

HISTORIAS COMPARTIDAS
No estar en ambientes con elevadas temperaturas, ni habitaciones donde haya polvo o ácaros, prevenir infecciones respiratorias, hacer ejercicios, fisioterapias, consumir vegetales y frutas, son precauciones que ellos no deben olvidar. En aras de contribuir con tales medidas el gobierno cubano les ofrece ciertas garantías.

“Además de la gratuidad de los medicamentos, quienes vivimos distantes tenemos facilidades con el transporte. Todos recibimos a menor precio alimentos como leche, queso, azúcar, harina lacteada, miel, galletas, carne, pescado, huevo, etc.”, señala Berkis García Delgado, madre de Abdel.

Por su parte, Ermy González López, paciente de 26 años, Lourdes Cardoso Socarrás, abuela de otro pequeño llamado Kevin, y el resto de los que aguardan tras la puerta de la consulta, también reconocen la ayuda.

A la posibilidad de adquirir en la red de comercio en divisas, por 27.50 pesos cubanos, productos cuyos precios suman en total cerca de 40 cuc, se añade la venta subsidiada de viandas y vegetales.

Gladys Rodríguez López, subdirectora provincial de Prevención, Asistencia y Trabajo Social, junto a la doctora Amparo Costa Méndez, jefa del departamento del Adulto Mayor, Asistencia Social y Salud Mental de Salud Pública, explican que a partir de la Resolución 217 de este último Ministerio y luego de una rigurosa valoración del estado de salud y socioeconómico de la familia, la asistencia social asume el pago del equipo electrodoméstico que requiere el tratamiento en los núcleos donde la solvencia no es suficiente.

¿Dificultades? El traslado de hospital ante la mayoría de edad. “Mi hijo ha tenido que ingresar bastante, y aquí existe una sala especializada con todas las condiciones: televisión, juegos, aire acondicionado, sin embargo, en el Hospital Comandante Faustino Pérez no es igual ya que al estar tan cerca de otras personas con diferentes padecimientos se encuentra expuesto a riesgos”, declara Niurka Oliva García, otra de las madres, quien confiesa también su infinita gratitud con la doctora Iliana: amiga y consejera.

Ante el halago esta responde:”Vivo entregada por entero a ellos. A veces me confiesan lo que no le dicen a sus padres. Cuando los captamos todos estaban mal nutridos y hoy ni siquiera tienen insuficiencia respiratoria. Yoendry, el mayor, cumplió ya 35 años. Hasta el momento solo hemos perdido a un pequeño con una neumonía muy complicada, lo que ha sido un duro golpe para todos”.

Pero, como expresara la doctora los logros son también resultado del intenso trabajo del programa a nivel nacional, cuyas actualizaciones anuales e intercambio de experiencias han sido de gran provecho ante una afección considerada de millonarios por los gastos que supone, pero que en Cuba sortea escalas sociales para colmar de alegría el más mínimo suspiro.
 

Cuando un hombre sabe a dónde va