sábado, 17 de diciembre de 2016

Fidel entre cantos de esperanza














Todo estaba listo para revelar durante la Gala Nacional  por el Día Mundial de Respuesta al VIH que el Premio Nacional Esperanza 2016 sería entregado al líder histórico de la Revolución Cubana. Pero, días antes de la celebración, todos conocieron la dolorosa noticia.

El Comandante se había ido físicamente. Sin embargo, su esencia se quedaba en cada cubano para siempre, por eso la Línea de Apoyo de Personas que Viven con VIH le dedica su galardón más allá de la vida.

“La muerte no apagará las ideas que durante más de 60 años aprendimos de su ejemplo. Su entrega desde los primeros gritos de Revolución, a la noble causa de la Salud como un Derecho Humano Básico para todas y todos los cubanos lo hacen merecedor de este premio”, expresa Juan Raúl Valdés Triguero, Coordinador Nacional de dicha línea de apoyo.

“Todos los logros que disfrutamos hoy las Personas que Vivimos con VIH, o de cualquier Enfermedad, se los debemos a Fidel. Hoy Cuba muestra la eliminación de su cuadro de salud múltiples enfermedades, entre ellas la certificación como el primer país en el mundo en eliminar la transmisión vertical de la sífilis y el VIH. Además disfrutamos de las bondades de la promoción, prevención y de la atención de salud como ningún ser humano en el mundo”, agrega.

El Premio Nacional Esperanza distingue a personas e instituciones destacados en la lucha contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana VIH/sida y se entrega anualmente desde hace trece años como colofón de un movimiento comunitario encabezado por los educadores pares, promotores voluntarios, trabajadores de la salud, la cultura y otros sectores sociales desde los municipios y provincias del país.

Ellos como todo el pueblo cubano, evaden la tristeza por estos días con la seguridad de que “la humanidad siempre ha obtenido sus victorias, sostenida por los brazos de la Esperanza”.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Ecos del magisterio en Matanzas




Desde pequeño Raúl miraba con curiosidad los libros de su madre sobre la mesa, junto a la almohada, en el librero, por toda la casa. A veces se paraba de puntillas para alcanzarlos, estiraba las manos, un poquito más, otro, ya casi…hasta darse por vencido después de muchos intentos.

Luego, cuando logró acariciar las primeras páginas con olor a tinta, diferentes a aquellas de animales y carros que año atrás solo lograba llenar de garabatos, su familia no supo nunca más si los libros estaban pegados a él o si él había quedado pegado a los libros para siempre. Por eso ante la encrucijada de optar por una carrera, no quiso ser soldador como su papá y su hermano, ni manejar tractores o camiones, sería maestro, como su mamá.

Ahora cada día cuando suena la alarma a las cinco de la madrugada, Raúl Aramís Quintana León no se detiene ante la rutina o las dificultades para abordar un ómnibus en su natal poblado de Bolondrón. Con 22 años reconoce la labor que realiza en la Escuela Secundaria Cándido González Morales de la ciudad de Matanzas como la misión más significativa de su vida.

“Me gusta enseñar y estar rodeado de personas con ansias de aprender. Esta profesión demanda muchas horas de entrega y sacrificio, pero también nos regala incontables alegrías al ver el resultado de nuestro trabajo en un estudiante que incorpora nuevos conocimientos, esa es la mayor recompensa”, confiesa.

Para él lo más difícil es cuando un alumno suspende a pesar de haber hecho todo lo que estaba en sus manos para que aprendiera. Sin embargo, más allá de la tristeza, repite: “Mi sueño es enseñar mientras la existencia me lo permita”.

Pero entre las cosas que agradece este profesor al frente de dos grupos que suman 80 estudiantes, es el apoyo del colectivo del centro, donde la edad no constituye una barrera para enseñar, y hacerlo bien, de ahí que mereciera el reconocimiento Magisterio de Honor, haya sido seleccionada como sede del acto municipal por el día del Educador el próximo 23 de diciembre y participe en el proyecto Internacional Unidos para educar.

A pocos metros de Raúl, otra joven de la misma edad habla de pronombres y preposiciones con la habilidad de convidar a sus alumnos a una danza de palabras. Aunque es natural del poblado de Cidra, Eliane Jiménez Barrachina, viaja cada día a dicha institución para impartir clases de Español Literatura a séptimo y octavo grado.

“Al principio me atacaban los nervios y sobre todo era muy difícil por la desconfianza de los padres, quienes no creían que con tan corta edad pudiera contribuir a la educación de sus hijos, pero con el tiempo he ido ganando experiencia, así como el respeto de todos.

“Aunque resulta agotador llevar este trabajo, la Licenciatura en dicha asignatura, y ser guía de un grupo, siento la alegría de contar con el cariño de mis alumnos, al punto que me cuentan sus problemas y preocupaciones, por eso digo que además de 32 estudiantes, tengo 32 secretos”, comenta.

Escribe en la pizarra y con una mirada chispeante lanza otra pregunta. Ella sabe que ya no juega a la escuelita como lo hacía de pequeña después de ver a su mamá planificando clases. Ahora su compromiso es muy serio. Mientras la escucho explicar con destreza, recuerdo cuando me dijo que entró en el mundo de la pedagogía inspirada también en su profesora de preuniversitario Magalis Ramos, y como también soy testigo de la sapiencia de esa maga ingeniosa, comprendo la fuerza de la vocación de Eliane.

Y es que por lo general la decisión de impartir clases más allá del cansancio o las continuas planificaciones, va acompañada de otros nombres, capaces de iluminar el futuro de muchos niños.

 
“Mi mamá, mi tía y mi hermano también son maestros”, destaca Inisleydis Suárez Morales, quien como Raúl y Eliane estrecha los kilómetros entre su casa y la secundaria para educar, marcada por el ejemplo de la profesora Mercedes Pérez, de su municipio.

“Luego de terminar duodécimo grado matriculé en un curso de dos años en la sede Juan Marinello y actualmente imparto la asignatura de Matemáticas. Aunque es una profesión sacrificada, la gratitud de estos adolescentes, su admiración y afecto nos dan fuerzas para seguir”.

Me despido entonces con la agenda llena de impresiones y camino hacia la salida de la escuela pensando en las palabras de la directora: “No solo ellos tres, todos los jóvenes del centro son muy valiosos”. Así, poco a poco dejo atrás las aulas de los maestros, pero a pesar de la distancia escucho sus voces más cerca.











miércoles, 7 de diciembre de 2016

VIH/sida: Con lazos rojos en la puerta









P
ositivo. Nunca una palabra había retumbado con tanta fuerza en sus oídos. Con la esperanza de despertar de aquel extraño sueño, busca un posible margen de error, pero la doctora permanece allí detenida tratando de explicarle algo sobre el tratamiento, mientras ella solo escucha la misma palabra: positivo.


Siempre pensó que su condición de mujer heterosexual, unida en matrimonio a un único hombre desde su juventud, la libraban de todas las posibilidades de contagio con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), pero ahora la vida le demostraba lo contrario. Sin embargo, no tardó en comprender los riesgos de las relaciones sexuales desprotegidas, qué significa mantenerse no detectable o cómo funciona la Línea de Apoyo a personas con VIH/sida en Cuba.

 


SIN ROSTROS, NI DESMEMORIAS


Su ejemplo es solo uno de los 81 diagnosticados en la provincia de Matanzas durante 2016, y 921 hasta la fecha en la historia de la epidemia en el territorio. Y es que según la doctora Betsy Benítez Fuentes, jefa del Departamento Provincial de Prevención de ITS/sida, aunque los hombres siguen representando el mayor por ciento, y de ellos los que tienen sexo con otros hombres, en los últimos años hay una tendencia al aumento de la cantidad de mujeres con respecto a periodos anteriores, lo que puede estar relacionado con la bisexualidad, de ahí la necesidad de llevar las acciones de prevención también hasta las amas de casa.


La licenciada Yaneris Díaz González, del departamento de Vigilancia Epidemiológica de dicho departamento, añade a las estadísticas que las edades de mayor incidencia oscilan entre los 20 y 44 años, mientras la cantidad de muertes en sentido general suma 121 fallecidos desde que empezó la epidemia.




Y es que este virus ataca el sistema inmunitario y debilita los sistemas de vigilancia y defensa contra las infecciones y algunos tipos de cáncer. Su fase más avanzada se conoce como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, o Sida. Puede tardar entre dos y 15 años en manifestarse, en dependencia del sujeto y su presencia se define por la aparición de ciertos tipos de cáncer, infecciones u otras manifestaciones clínicas graves.




Capaz de transmitirse por el contacto con diversos líquidos corporales de personas infectadas, como la sangre, leche materna, semen o secreciones vaginales, el Virus de Inmunodeficiencia Humana sigue siendo un importante problema de salud pública mundial, aunque según la Organización Mundial de la Salud la ampliación del tratamiento antirretrovírico a las personas con VIH y el aumento de las opciones preventivas podrían ayudar a evitar 21 millones de muertes relacionadas con el sida y 28 millones de nuevas infecciones para 2030.


APUNTES TRAS UN DIAGNÓSTICO


Sin embargo, a diferencia de lo que muchos creen el desenlace feliz o fatal de este virus, no se enmarca en la sentencia de un diagnóstico. La clave parte de la adherencia al tratamiento.


“Los medicamentos deben constituir una parte esencial de nuestras vidas. Olvidarlos puede implicar la enfermedad o incluso la muerte, pero su consumo favorece que seamos más activos y logremos mantenernos no detectables, es decir con una carga viral por debajo de los límites de detección capaz de evitar la aparición de infecciones oportunistas”, explica el Omar Milián Báez, especialista del Grupo Provincial de ITS/sida, quien desde 1996 fue diagnosticado con el VIH y hace ocho años permanece indetectable.


“En otra época era más difícil ser adherente porque los fármacos eran muy fuertes y con muchas frecuencias. Recuerdo que llegué a tomar 21 pastillas al día y hoy ya necesito una sola sin efectos colaterales. La disciplina me han valido que pueda hacer mis actividades diarias sin problemas, pero en este proceso desempeña un papel muy importante el apoyo la familia, pareja, amigos, compañeros de trabajo y estudio”.




El doctor Guillermo de la Portilla González, coordinador provincial de la Atención Médica para personas con VIH confiesa: “El mayor reto que hoy tenemos es convencerlos para que se impliquen de forma positiva en la elección, inicio y control del tratamiento y el segundo lograr el diagnóstico oportuno para evitar complicaciones mayores”.


“De los 589 que hoy se encuentran bajo tratamiento, más de 20 lo han interrumpido y otros no lo cumplen estrictamente, pero aunque los medicamentos pueden tener reacciones adversas, resulta vital ingerirlos hasta que el organismo se adapte y no confiarse ante una aparente mejoría”, añade.


Así, mientras el médico explica, Maximiliano Méndez Fleitas rectifica otra vez las cuentas para evitar cualquier error en los documentos de la Dirección Provincial de Vectores, donde labora como económico aunque desde hace 20 años vive con VIH.


“No es el fin del mundo, pero no se puede tomar a la ligera porque demanda cambios en los hábitos, horarios, etc. Algunos temen a los fármacos por la disminución de la masa muscular y otros efectos colaterales, pero vale más proteger nuestra salud”.


No obstante, Omar, Maximiliano y muchos otros sienten el compromiso de fomentar la prevención a través de las diferentes acciones organizadas por el Grupo Provincial de ITS/sida, pues como expresara Jesús Márquez Sempé, coordinador de una de las líneas del equipo, el uso de condón constituye la única manera de evitar las infecciones de transmisión sexual.


En la actualidad se exacerban las relaciones sexuales tempranas y cada vez son más recurrentes los cambios de pareja que comparten su intimidad sin tan siquiera conocer los nombres. Pero mientras eso sucede, un mal sin rostro amenaza con seguir tocando puertas. De cada ciudadano depende que al abrirla, en lugar de la palabra positivo, encuentre un lazo rojo.

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Inicia hoy traslado de las cenizas del Comandante Fidel



 En rememoración al itinerario de la Caravana de la Libertad en enero de 1959, inicia este 30 de noviembre el traslado de las cenizas de nuestro Comandante Fidel Castro hasta la provincia de Santiago de Cuba, recorrido que concluirá el día 3 de diciembre. 

Como llegaran aquella noche del 7 de enero a la ciudad de Matanzas, Fidel y sus hombres cual grito de victoria y justicia, este miércoles arribará a la cabecera provincial el cortejo fúnebre del  líder histórico de la Revolución Cubana donde el pueblo le rendirá tributo. 

Tras la llegada del cortejo a Santiago de Cuba el 3 de diciembre, tendrá lugar ese propio día a las 19:00 horas un acto de masas en la Plaza “Antonio Maceo”, que será seguido por la ceremonia de inhumación a las 07:00 horas del día 4 de diciembre en el cementerio de “Santa Ifigenia”.

Colón y Cárdenas son otras de las paradas que hizo la Caravana en 1959 en la región matancera, en la primera para conversar con el capitán Julio O. Chaviano Fundora, dejado por el Che al frente del Regimiento No.4, en espera de Fidel y en la segunda para visitar la casa de José Antonio Echeverría, donde el Comandante abrazó a la madre del mártir, a sus familiares y acudió al cementerio para depositarle flores y rendirle homenaje. 

El acto que cerró el recorrido de la Caravana de la Libertad hace 57 años se desarrolló en Columbia, La Habana y terminó alrededor de las dos de la madrugada del 9 de enero de 1959. Allí vibraron las palabras de Fidel.


"Mientras el pueblo reía hoy, mientras el pueblo se alegraba, nosotros nos preocupábamos; y mientras más extraordinaria era la multitud que acudía a recibirnos, y mientras más extraordinario era el júbilo del pueblo, más grande era nuestra preocupación, porque más grande era también nuestra responsabilidad ante la historia y ante el pueblo de Cuba".

Este 3 de diciembre su voz será más audible que nunca cuando el pueblo santiaguero se reúna para honrar al hombre cuya obra no puede borrar la muerte.


lunes, 28 de noviembre de 2016

Fidel entre luces y aguaceros



El sábado en la noche comenzó a llover en Matanzas. El precipitado curso del aguacero por las calles dejó una estela de recuerdos. La ciudad calla y allá bajo el techo del cuartel convertido en escuela unas manos acarician la foto de Fidel.

“Murió”-dice con asombro alguien que pasa, pero Amanda se enjuga las lágrimas y recuerda lo que afirmó esta mañana la maestra: ¡Los hombres como él viven para siempre!

En el hospital Pediátrico una madre lo menciona al tiempo que agradece por la operación de su hija; mi vecina Milagros disimula hasta que, escondida en un rincón de la casa, rompe en llanto; y en el trabajo otra amiga vuelve a decirme que le parece mentira.

Entonces, intento sin éxito recordar la primera vez que escuché su nombre y entre el amasijo de fechas o lugares, lo descubro atado a mi pañoleta, en el primer poema aprendido y hasta en aquellas noches de vigilia cuando mima me contaba cómo su papá  repartía bonos del movimiento 26 de julio para apoyar la lucha encabezaba por Fidel en la Sierra.

Regreso luego a las tierras de Birán hasta toparme con su foto en la que, con apenas tres años, llevaba una rosa blanca en el bolsillo y un libro bajo el brazo. Vuelvo a encontrarme frente al pupitre que ocupara como oyente desde septiembre de 1930 hasta 1932, o ante su imagen desenfadada junto a un grupo de jóvenes del último año de bachillerato en el Colegio de Belén.

Imagino su voz enérgica aquel 16 de octubre de 1953 en su alegato de defensa durante el juicio por los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes. Como un atrevido juego de palabras coloco su nombre junto al del Martí en aquellas palabras: “Pero vive no ha muerto, su pueblo es rebelde, su pueblo es digno, su pueblo es fiel a su recuerdo; hay cubanos que han caído defendiendo sus doctrinas, hay jóvenes que en magnífico desagravio vinieron a morir junto a su tumba, a darle su sangre y su vida para que él siga viviendo en el alma de la Patria”.

Esta mañana el rostro de Fidel ocupa las páginas de todos los periódicos y los cubanos confiesan el dolor de la inesperada despedida. Su ausencia duele en la mirada esperanzada de los campesinos, en la memoria de los médicos internacionalistas, en los ojos agradecidos de Elián…en las vísperas de otro enero de victorias. La Caravana de la Libertad esta vez pasa cargada de juramentos, congojas, pérdidas. Y aunque el pueblo firma su compromiso de honrarlo, todavía en Matanzas sigue lloviendo.









 








viernes, 11 de noviembre de 2016

Cáncer de mama: Cuando los años no borran la esperanza

La paciente Zenaida Mancha y su nuera agradecen la atención recibida por el doctor Miguel Hernández y el resto de los especialistas.






¡Llegar a viejo! Una siempre escucha esa frase lejana hasta que se incrementan los achaques y todos repiten: “lo que te duele es el almanaque”. Entonces, contemplas otra vez tu rostro en el espejo resignándote a pensar que la edad es la emisaria de todos los males.
Pasan los días y el dolor aumenta, pero luego escuchas a alguien decir que no es así, que los años no constituyen un elemento privativo para el tratamiento y eso te devuelve la esperanza.



A pesar de las garantías que ofrece el sistema de salud cubano a las personas mayores, todavía persisten en la sociedad algunos mitos sobre la atención a estos pacientes. Sin embargo, la realidad de ciertas matanceras diagnosticadas con cáncer de mama rompe los esquemas.

ROSTROS DE OPTIMISMO

“Siéntate muchacha, que te voy a contar mi historia”-repite con orgullo Leonila Fernández Elisea, vecina de la calle Las Mercedes en Pueblo Nuevo, Matanzas. “Tengo ciento dos años y estoy viva, sí. Después de la operación no me he sentido más nada…”.

El doctor Miguel Hernández Menéndez, Jefe del Grupo Provincial de Mastología y profesor consultante, fue quien la operó hace cerca de veinte años. A partir de estas y otras experiencias el galeno comenta:

“Hoy en día se plantea el tope de la existencia de un individuo entre los ciento veinte y ciento veinticinco años. Por lo tanto, al tratar el padecimiento de forma adecuada, quizás le estamos brindando a la paciente la oportunidad de perdurar mucho más”.

Hernández Menéndez afirma que la longevidad no resulta una condicionante para la intervención quirúrgica, sino algunas enfermedades como las cardiovasculares y la diabetes mellitus, pero aún así el primer paso ante cualquier sospecha es acudir a las consultas especializadas.



“A tiempo todo tiene remedio”, afirma Zenaida Mancha Menéndez, quien vive en Coliseo y con setenta y tres años fue operada la semana anterior. Su nuera Madelaine Hernández Rodríguez, cuenta cómo todos los familiares estuvieron de acuerdo con que entrara al salón para resolver lo más pronto posible su problema.

MIRADAS DESDE LA CIENCIA

El cáncer de mama constituye una de las enfermedades con mayor incidencia en Cuba, lo que unido a los elevados índices de envejecimiento poblacional y el incremento de la esperanza de vida demanda la preparación del sistema de atención al paciente.

De acuerdo con el Anuario Estadístico de Salud (2015), el número de defunciones por cáncer de mama en el sexo femenino ascendió ese año a 1544, 27.4 de la tasa por 100 000 mujeres.



En aras de contribuir a la disminución de estos indicadores y bienestar de la población, trabajan en conjunto especialistas en Citopatología, Mastología, Oncología, Imagenología, Geriatría y Anestesia.

“A pesar de la edad biológica, existen quienes fenotípicamente parecen ser más jóvenes y eso depende mucho de la comorbilidad, es decir, los padecimientos que tengan. En correspondencia con ello, las ancianitas también pueden ser sometidas a operación, quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia”, destaca la doctora Edanny Medina Carabeo, especialista en primer grado de Oncología.

Mientras, Enélida Matos Abrahan, María Cristina Martí y Nereida Estorino Escaig, especialistas en Imagenología del Hospital Provincial José Ramón López Tabrane, explican que a partir de los cuarenta años se realizan mamografías por orientación del médico a las pacientes con dolor o alguna sospecha y se les da seguimiento, sin importar la edad, porque todas tienen derecho a ser tratadas.



A unos metros del departamento de estas profesionales, trabaja Magaly Dorta Robaina, especialista en primer grado de Anatomía Patológica quien explica: “A veces los familiares tienen miedo de someterlos a una cirugía por temor a que no la toleren, pero aunque no todos los casos son iguales, lo recomendable ante una lesión maligna es el tratamiento quirúrgico”.

Y es que como dijera Amparo Costa Méndez, jefa del departamento del Adulto mayor, Asistencia Social y Salud Mental en la Dirección Provincial de Salud Pública, no podemos ver la edad como un obstáculo, aún cuando aparezcan algunas limitaciones o discapacidades.



Por lo tanto, más allá de las canas, realizarse el autoexamen, ingerir alimentos nutritivos, evitar el consumo de alcohol o tabaco, hacer ejercicios y buscar el diagnóstico temprano ante cualquier anomalía, resultan premisas esenciales para preservar la salud. Al fin y al cabo “llegar a viejos” no es sinónimo de enfermedad, sino de otra nueva oportunidad para defender la vida.



viernes, 28 de octubre de 2016

Mi flor para Camilo


















“Su avión estalló en el cielo/cayó en pedazos al mar/por eso no tiene tumba/el Héroe de Yaguajay”, tararean algunos, mientras Ariel Alejandro aprieta entre sus manecitas las flores que le cortó mamá, sus flores para Camilo Cienfuegos.



Esta mañana al llegar a la escuela primaria 26 de julio, encontró a todos sus amiguitos con príncipes negros, gladiolos y rosas. Repasó unos minutos la poesía que recitaría luego en el aula, distraído a veces por el entusiasmo de la caminata “hasta el mar”.



Por estos días la maestra les ha contado cómo el avión del valiente Camilo desapareció el 28 de octubre de 1959 en un viaje desde Camagüey a La Habana y nunca fue encontrado.



Ella le llama también el Señor de la Vanguardia y dice que subió a las montañas a pelear para que en Cuba todos los niños como él fueran a la escuela, recibieran atención médica gratuita y corrieran por las calles felices sin temor a disparos o bombas.

 

Hace poco escuchó la historia de cuando avanzó con 92 combatientes hasta la provincia de La Villas donde obtuvo muchas victorias y liberó algunos pueblos, como Yaguajay donde lucharon por nueve días hasta vencer.

 

Ahora salen todos de las manos, junto a algunos padres y maestras,  hacia la playa de El Tenis, sin importar las amenazas del tiempo para recordar al hombre del sombrero grande y sonrisa amplia que está pintado en aquel cuadro de la escuela.

 

Uno, dos, tres… y allá van las flores  a besar las olas, a besar las mejillas de Camilo, a gritar su nombre y decirle muy bajito al oído que cuando Ariel y sus amiguitos de preescolar crezcan quieren ser como él.

 










Mi flor para Camilo


















“Su avión estalló en el cielo/cayó en pedazos al mar/por eso no tiene tumba/el Héroe de Yaguajay”, tararean algunos, mientras Ariel Alejandro aprieta entre sus manitas las flores que le cortó mamá, sus flores para Camilo Cienfuegos.



Esta mañana al llegar a la escuela primaria 26 de julio, encontró a todos sus amiguitos con príncipes negros, gladiolos y rosas. Repasó unos minutos la poesía que recitaría luego en el aula, distraído a veces por el entusiasmo de la caminata “hasta el mar”.



Por estos días la maestra les ha contado cómo el avión del valiente Camilo desapareció el 28 de octubre de 1959 en un viaje desde Camagüey a La Habana y nunca fue encontrado.



Ella le llama también el Señor de la Vanguardia y dice que subió a las montañas a pelear para que en Cuba todos los niños como él fueran a la escuela, recibieran atención médica gratuita y corrieran por las calles felices sin temor a disparos o bombas.

 

Hace poco escuchó la historia de cuando avanzó con 92 combatientes hasta la provincia de La Villas donde obtuvo muchas victorias y liberó algunos pueblos, como Yaguajay donde lucharon por nueve días hasta vencer.

 

Ahora salen todos de las manos, junto a algunos padres y maestras,  hacia la playa de El Tenis, sin importar las amenazas del tiempo para recordar al hombre del sombrero grande y sonrisa amplia que está pintado en aquel cuadro de la escuela.

 

Uno, dos, tres… y allá van las flores a besar las olas, a besar las mejillas de Camilo, a gritar su nombre y decirle muy bajito al oído que cuando Ariel y sus amiguitos de preescolar crezcan quieren ser como él.

 










Cuando un hombre sabe a dónde va