viernes, 25 de septiembre de 2015

Rutas y Andares por Triunvirato






















Con siete visitas del programa Rutas y Andares organizado por la provincia de Matanzas, sin contar las de otras provincias, el Complejo Cultural de Triunvirato se convirtió este verano en un atractivo destino para los amantes de la historia.
 

Fundado por Julián Luis Soler  Alfonso entre 1824 y 1831,  el Ingenio Triunvirato constituye un tesoro de la historia matancera capaz de recrear un contexto permeado por la brutal explotación de los esclavos africanos en contraste con los lujos y abundancia de los propietarios.

Según los investigadores el nombre del antiguo ingenio se debe a la unión de los tres hermanos Alfonso Soler que dedicados a la industria azucarera tenían tierras casi colindantes  y Triunvirato era precisamente la del medio.

La propiedad, convertida desde 2014 en el Complejo Cultural de Triunvirato, no solo conserva las ruinas del barracón de esclavos, la enfermería y el ingenio, sino que además, gracias a los trabajos arqueológicos dirigidos por el arqueólogo Leonel Pérez Orozco, exhibe el llamado Tren Jamaiquino, utilizado en el proceso de elaboración del azúcar y considerado una joya de la industria azucarera.

Otras de las atracciones del lugar es el mural del artista de la plástica Wilfredo Díaz. El mismo refleja escenas de la esclavitud en un trabajo a relieve junto a las palabras de Nelson Mandela, pronunciadas durante su participación con Fidel Castro en el acto por el 26 de julio de 1991, un día después de que se inaugurara el Monumento al Esclavo Rebelde.

 Por su parte La Casona exhibe en sus salas objetos de artes decorativas que reflejan la forma en que vivían las familias del siglo XIX: en la sala muebles de perilla y en el comedor del renacimiento con un juego de vajillas de losa fina inglesa decorado con panes de oro y un juego de cubiertos de plata; otros muebles del estilo imperial, dos quinqués, bomboneras, licoreras, platos de porcelana norteamericana e inglesa, copas de de cristal de bacará y de bohemia, etc.

Estos elementos y otros no menos llamativos hacen que la visita al lugar esté llena de sorpresas y hasta misterios, como ocurre con uno de los trabajos arqueológicos en marcha, donde se comenta, aunque sin certeza aún, que existió un túnel subterráneo que conectaba el ingenio Triunvirato con otras tierras. Así es este sitio, un rinconcito de la Isla que pudiera pasar desapercibido para muchos pero que constituye una página importante de la historia matancera.

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