miércoles, 16 de septiembre de 2015

Cuando no todo olvido es sombra/ 21 de septiembre: Día Mundial de lucha contra la enfermedad de Alzheimer



















                                                                             ¿Dónde está tu memoria querido papá

                                                                        que no encuentra los rostros amados de ayer?

                                                A pesar del vacío y de tu soledad

                                 mi canto será tu verdad.
                                                                  Canción de Lázaro Horta, dedicada a su padre con enfermedad de Alzheimer

Tal parece que Alicia juega a formar bolitas de algodón con el pelo de Rocío. Luego le echa la colonia de violetas que tanto le gusta y le besa la frente, aunque muchas veces se tropieza con esa mirada de asombro y la misma pregunta: ¿quién eres? 

Después de aquel diagnóstico, su vida dio un giro inesperado, por eso al escuchar sobre la intervención comunitaria “Mente sana en cuerpo sano: por un adulto mejor”, creada por el doctor Adolfo Valhuerdi Cepero, Especialista de Primer Grado de Medicina Interna, junto a un grupo de colaboradores, no tardó en acercarse al Callejón de las Tradiciones para recibir ayuda de los especialistas.

Como Alicia, muchos familiares y pacientes, lejos de ahogarse en los resultados del dictamen médico, deciden unirse a dicha iniciativa y esperan cada 21 de septiembre, Día Mundial de lucha contra la enfermedad de Alzheimer para sumarse a la Fiesta por la Memoria.

CLAMOR POR LA VIDA

Las demencias son afecciones frecuentes en la tercera edad (diez al 12 por ciento del total de individuos de 65 años o más) y se caracterizan por el deterioro lento y progresivo de las funciones cerebrales más complejas (razonamiento, memoria, cálculo, pensamiento abstracto, etc.) con severidad suficiente como para limitar el normal desenvolvimiento del individuo en la familia y/o sociedad”, señala Valhuerdi Cepero, también presidente de la filial provincial de la Sección Cubana de Alzheimer de la Sociedad de Neurociencias de Cuba.

Ante dicha realidad, como parte de la intervención comunitaria “Mente sana en cuerpo sano, por un adulto mejor” desde 2002, la Sociedad de Neurociencias en la provincia se apoya en voluntarios, pacientes, familiares y profesionales del sector en el empeño de convivir con el paciente en sus diferentes estadios de la enfermedad, minimizando la sobrecarga del cuidador y reduciendo el estigma social que tales trastornos generan.

 “La voluntad y el empeño de cuidadores, voluntarios de los círculos de abuelos “Amigos del Deporte y la Cultura” y “Celia Sánchez Manduley”, excuidadores y profesionales de la salud hicieron habituales los encuentros y sesiones de autoayuda hasta que el 26 de diciembre de 2004 adoptamos el nombre de Afapalma (Grupo de Amigos, Familiares y Personas con Alzheimer y otras demencias de Matanzas). Fue ese mismo año que comenzamos a celebrar el Día Mundial de lucha contra la enfermedad de Alzheimer hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Fiestas por la Memoria”, comenta Valhuerdi.

FESTEJO CON MATICES DE ESPERANZA

“Según estudios realizados a nivel nacional, las demencias afectan a más de 160 mil personas en Cuba y cerca de 11 mil  matanceros con la consiguiente sobrecarga personal, familiar y social que acarrean. Sin embargo, aunque la población tiende a achacar las dificultades cognitivas a la edad, no se deben pasar por alto dichos signos, sino buscar la ayuda de especialistas, así como lograr un mayor acercamiento al deporte y la cultura, por la importancia de los mismos para la salud”, añade.

Y es que las investigaciones sugieren que la música, danza, teatro artes visuales y otras manifestaciones del arte son útiles en los diferentes estadios del Alzheimer y otras demencias al incrementar el reto que representan las tareas cerebrales nuevas. No solo son capaces de reducir la agitación, mejorar la conducta en las etapas avanzadas de la misma, sino también de minimizar las consecuencias lesivas del acto de cuidar, conocido como el síndrome del cuidador agotado.

René Quirós Valdés, Premio Nacional de Cultura Comunitaria, que ha brindado su valioso aporte a las actividades por la memoria, señala: “La cultura es tan espiritual que si cantamos, leemos, hacemos poesía encontramos también una forma de curarnos”.

“No debemos olvidar tampoco la importancia de sincronizar la respiración con movimientos, practicar ejercicios físicos desde temprana edad, realizarnos automasajes, aprender nuevos idiomas, memorizar, analizar versos y eliminar alimentos dañinos como los lácteos, gaseosos o los que contienen gluten”, alerta Ernesto Báez Serpa, Licenciado en Cultura Física y activista voluntario del grupo.

Precisamente con el propósito de promover un estilo de vida más saludable para el cerebro se celebran cada año las Fiestas por la Memoria, espacio que ocupa ya un lugar especial en la urbe yumurina gracias a la infinita entrega de estos matanceros que no desmallan en su afán por rescatar recuerdos.

Así estos hombres y mujeres no cesan de entregar al pueblo el mismo mensaje de esperanza de Ofelia González Fuentes, quien cuidó durante nueve años a su madre con enfermedad de Alzheimer y fuera fundadora del grupo: “cuando llegue el ocaso y estés cansado, cósete un poema de amor a tu corazón, pero por favor inclúyenos para estar siempre junto a ti…Y recuerda que porque haya nubes en el cielo, no quiere decir que el sol no saldrá…”




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