jueves, 12 de mayo de 2016

El eco de tu nombre/ Día Internacional de la Enfermería





 


















Al abrir los ojos la seño está allí, radiante de alegría como si fuera la propia mamá. Mientras acaricia sus piecitos, arrulla una canción que el niño no entiende, pero le ayuda a dormir más rápido. A su lado suegra y tía se disputan el nombre del recién nacido, hasta que de súbito la madre interrumpe:-“Yamilé, se llamará Yamilé como la enfermera”.



Es la primera vez que alguien le agradecía sus horas de desvelo con tal gesto. La pasión por el deporte no le impidió insertarse a un mundo entre jeringuillas y termómetros, pues ya amaba a los pequeños desde entonces. Quizás por esas vueltas que da el destino, con solo 17 años se propuso ser como Florence Nightingale, italiana cuya pasión y legado en el ramo le valieron el título de madre de la enfermería moderna.

Hoy, cuando el mundo entero celebra el Día Internacional de estos trabajadores en honor al natalicio de la mencionada defensora de los derechos de la mujer, muchos hombres y mujeres como Yamilé piensan en la cantidad de pacientes socorridos y en aquellos que a pesar de todos los intentos llegaron demasiado tarde.

De seguro algunos reflexionan sobre la dedicación que requiere su profesión, esa que no perdona indiferencias, ni maltratos, porque está fundada en el amor. Bien lo saben los compañeros que hace casi dos años viajaron al continente africano a ganarle la pelea al Ébola o quienes se encuentran ahora en Ecuador a pesar de la amenaza de los temblores de tierra.

Bien lo saben también los que permanecen aquí, cerquita del pueblo, ya sea en consultorios, policlínicos u hospitales pero siempre trocando noches con madrugadas, sin importar las dificultades, ni las tentadoras ofertas de otra poderosa frontera.

Por eso, al igual que la Yamilé de esta historia, hoy muchas enfermeras o enfermeros se sienten orgullosos. Saben que en cada rincón de la Isla deben existir pacientes con sus nombres en el corazón, luego de ver cómo de las fauces de la muerte, contribuyen a que renazca la vida.

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