martes, 5 de septiembre de 2017

Conjuntivitis: Con los ojos bien abiertos





 Irritación en los ojos, lagrimeo, dolor ocular y… aquí estás, frente a la puerta de la doctora, seguro de tener conjuntivitis. Preocupado te preguntas por qué tantas personas hoy la padecen, cuál es su correcto tratamiento y cómo se puede evitar su propagación. Te quejas de la luz que se filtra por la ventana y acto seguido escuchas:
-¡El próximo paciente!
...
Desde el año anterior la región de Las Américas es afectada por un brote de Conjuntivitis Hemorrágica Aguda (CHA) con mayor presencia en áreas costeras de países tropicales de altas temperaturas y humedad. De ahí que durante los últimos meses en Cuba aumentara el número de casos con dicha enfermedad de origen viral altamente transmisible.
“La CHA generalmente es causada por el Enterovirus 70 y el Coxsackie A24. Consiste en la inflamación conjuntival y puede afectar a personas de todas las edades”, explica la doctora Alina Honan González, especialista de segundo grado en Oftalmología.
Según la también Profesora Asistente, la enfermedad es de inicio rápido y se resuelve en una o dos semanas. “La infección puede ser esporádica o producirse en brotes epidémicos en los lugares de trabajo, hospitales, escuelas o piscinas”, agrega.
Por lo general la transmisión tiene lugar por contacto con secreciones respiratorias u oculares, incluso con los fómites (objetos o sustancias capaces de transportar organismos infecciosos, como las toallas contaminadas). Su diseminación se facilita por la capacidad de las partículas víricas para sobrevivir en superficies secas durante semanas.
Mediante el examen físico la doctora observa hemorragias que comienzan en forma de pequeño punteado en la conjuntiva bulbar superior, se extienden en forma de sábana y pueden estar acompañadas de adenopatías preauriculares, o sea ganglios linfáticos anormales en número, consistencia o tamaño en el área de los párpados o la conjuntiva.
 

También se puede detectar secreción serosa; quemosis o edema palpebral, es decir una anomalía causada por la acumulación de líquido en los tejidos que forman parte de la superficie interna del párpado.
Honan González señala que las pruebas de laboratorio por lo general son innecesarias, aunque pueden tomarse en consideración si el diagnóstico es dudoso o si la infección no termina de resolverse. “Entre sus complicaciones más temidas se encuentra la inflamación de la córnea, la cual puede ser peligrosa si no se atiende como es debido”, añade.
En lugar de los remedios naturales o colirios antibióticos como muchos piensan, para combatir esta afección basta con fomentos frescos de suero fisiológico o agua hervida cada cuatro horas.
 “Es indispensable mantener una meticulosa higiene a través del frecuente lavado de la manos, evitar la fricción ocular y el intercambio de objetos personales. Además en los centros asistenciales después de la exploración de un paciente infectado deben esterilizarse escrupulosamente los instrumentos y superficies clínicas con hipoclorito de sodio, povidona yodada, etc.”, enfatiza la entrevistada. 
La asistencia al consultorio del médico y la enfermera de la familia y su posterior aislamiento, son algunas de las medidas para evitar la propagación de la Conjuntivitis.
“Ante alguna sospecha o malestar, muchos acuden innecesariamente al hospital en busca de una consulta especializada, pero la aglomeración en tales centros asistenciales aumenta el riesgo de contagio de estas y otras enfermedades. Sin embargo, el personal de atención primaria de salud (consultorios, policlínicos) se encuentra capacitado para diagnosticar y ofrecer el tratamiento adecuado ante dicho padecimiento”, resalta la oftalmóloga.
...
Minutos más tarde, sales de la consulta y te preguntas cómo a pesar de los consejos para evitar que el brote alcance mayores magnitudes, no son pocos los que se pasean por centros laborales, recreativos o públicos sin importar a cuántos pueden contagiar. Pero, tú vas corriendo a lavarte las manos y colocarte fomento dispuesta a andar en lo adelante con los ojos bien abiertos para que no te sorprenda de nuevo esta enfermedad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando un hombre sabe a dónde va