sábado, 21 de marzo de 2015

El sueño de Dora



















Yadira mira el retrato del abuelo. Una lágrima corre por su mejilla mientras recuerda las circunstancias de aquella fotografía. Entonces tenía 10 años y “pipo”, como le decía cariñosamente, estaba siempre pendiente de las funciones de teatro para niños que daban en la ciudad. Así si se enteraba de alguna, corría a comprar la papeleta y luego la  escondía para darle la sorpresa a su nietecita amada. La tarde en que el tío Franco hizo la instantánea,  los dos estaban muy alegres disfrutando una obra de títeres donde aparecía Pelusín del Monte.

Yadira se enjuga la lágrima, guarda la foto con mucho cuidado y piensa  en las aventuras del títere y en la cantidad de niños que como ella disfrutaron esa función. Sabe que es 21 de marzo y precisamente cumple un año más de fallecida la artífice de aquel títere que tan feliz hiciera a su abuelo. 


Doralina de la Caridad Alonso y Pérez –Corcho, más tarde conocida por Dora Alonso, fue una dramaturga, poeta, narradora y periodista matancera que inmortalizaría a través de la literatura, historias como: Las aventuras de Pelusín del Monte, El Caballito Enano, El Cochero Azul,  El Valle de la Pájara Pinta, entre otros.

Todavía hoy a pesar de cumplirse 14 años de su muerte, el pueblo recuerda a la autora cubana que ante todo siempre resaltaba en sus textos los valores y el amor a la naturaleza del campesinado cubano.  Corresponsal del diario Prensa Libre, de Cárdenas, miembro de la organización antiimperialista “Joven Cuba”, y más tarde guionista radial y Premio Nacional de literatura, Dora Alonso dejó su huella en la historia y la cultura de la nación.

Además fue declarada Hija Distinguida en el Día del Matancero Ausente durante  la XIII Semana de la Cultura en el municipio Matanzas. Recibió la Orden “Félix Varela”de Primer Grado, la más alta distinción cultural concedida por el Consejo de Estado de la República de Cuba. Le fue otorgada la categoría de Miembro Emérito de la UNEAC y mereció  en  1989 la Distinción “23 de Agosto” de la Federación de Mujeres Cubanas.

Luego de pensar en todo esto, Yadira toma unos libros y se marcha apurada. Precisamente esta tarde tiene ensayo porque por la noche su grupo teatral dará una función en homenaje a dicha escritora . “Tiene que ser un espectáculo como el que disfruté junto a mi abuelo aquel día, para conquistar el corazón de niños y adultos, al final así lo hubiese querido Doralina, “dice emocionada mientras corre para alcanzar la guagua.

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