Por estos días de celebración, en medio de besos robados y cálidos abrazos, siempre habrá quien regale un poema suyo. Y es que Jesús Orta Ruiz o el Indio Naborí, como lo recordamos todos, fue uno de esos hombres inmortalizados por el poderío del verso. Por eso nunca puede faltar para ese eterno enamorado, un poema, una flor, un homenaje. A quien tantas veces le cantó al amor, al hijo, a la Patria, a la naturaleza; al que no le importó perder la visión para pintar los poemas más hermosos, le dedico humildemente mis décimas:
Desde tus ojos
“Sólo la poesía
puede ser en la Tierra
el telescopio de la
hormiga
para ver más allá de las estrellas.”
Jesús Orta Ruiz
El brillo de tu pupila,
la dulce magia en tu voz
exterminan el adiós.
De la añoranza destila
el azul, el verde, el lila
que dibujaste sediento
cuando ni el dolor más cruento
te impidió admirar la estrella,
la hormiga, la luz, la huella
desde tu cristal de aumento.
Junto a tu sexto sentido
enaltezco la
espinela.
En mis entrañas la estela
de tu vocablo hace nido.
Al sueño una vez dormido
crecen alas.
Nuevos bríos
surcan mis venas cual ríos.
Por tu verso en el regazo
mientras la décima abrazo
veo con tus ojos míos.
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