martes, 31 de enero de 2017

Celebrarán el Día del Lunar en Matanzas
















Con una campaña de pesquisa activa de lesiones cutáneas premalignas y malignas, la población matancera celebrará este viernes el Día del Lunar en el soportal del Palacio de Gobierno Provincial.

 Organizada por el Grupo Provincial de Dermatología en Matanzas de conjunto con el Ministerio de Salud Pública y el Programa Provincial de Cáncer, la actividad tiene como objetivo promover la prevención, educación y detección temprana del cáncer de piel.  
 “En Cuba se notifican más de 9000 casos nuevos de cáncer de piel en el último quinquenio, con una tendencia al crecimiento de esta cifra, por lo que ocupa el segundo lugar en la tabla de estadísticas de tumores malignos”, alerta la doctora Yisel Piña Rodríguez, jefa del grupo Provincial de Dermatología.  

 La especialista explica que de acuerdo con las investigaciones una de cada seis personas padecerán una neoplasia en algún momento de su vida y uno de cada 50 niños presentará un melanoma maligno, o sea el cáncer de piel más invasivo que en muchas ocasiones acaba con la vida del paciente.

 A pesar de ser poco conocida, la fecha convoca a nivel mundial la implementación de acciones de corte educativo donde se explican los efectos negativos del sol, en aras de que el pueblo tenga la percepción adecuada del riesgo que supone dicha enfermedad. 

Evitar la exposición al sol entre las 10:00am y las 5:00pm, usar gorras, sombrillas, mangas largas y evitar el hábito de fumar son solo algunas de las medidas que resalta la dermatóloga quien además aconseja no desaprovechar la accesibilidad del sistema de salud cubano capaz de llevar el servicio especializado hasta lugares públicos.












lunes, 30 de enero de 2017

Donde comienza tu nombre, Martí














¿Tu nombre? Ya no recuerdo cuándo lo escuché por primera vez, solo aquel dibujo que me ayudó a hacer mamá donde quedaste con una frente grande y dos prominentes entradas típicas de un hombre inteligente, como concluyó abuela.

Tu nombre estaba por todas partes en la primaria de Bolondrón: en el busto junto a la bandera, enredado en el pelo de la Nené Traviesa pintada en la pared del comedor y hasta en la biografía del mártir de la escuela, quien murió el mismo año de tu natalicio.

Pasaron muchos eneros, pero nunca logré olvidar aquella antorcha que me hizo papá con un palo y una lata de leche condensada. Frente al antiguo cine del pueblo donde está tu monumento, desfiló un concierto de llamas, mientras yo las miraba con asombro sin detenerme a pensar en el tizne que me cubría la cara. 

Así se me pegaron al lado izquierdo del pecho aquellas cinco letras que pronto aprendí a escribir, citar…soñar. Eso último fue durante la secundaria cuando andaba con las libretas llenas de frases tuyas, segura de que “el verso por dondequiera que se quiebre ha de ser luz y perfume”.

En varias ocasiones me descubrí estudiando tu vida, sí, la de ese Martí que tras llegar a la finca “El Abra” de Sardá, en Nueva Gerona, antes de ser deportado a España, hundía las manos en los bolsillos del pantalón donde llevaba los grillos que habían macerado su carne, para no olvidar el dolor de los cubanos oprimidos y torturados en el presidio político. 

Allí estaba horas frente a las páginas de algún libro leyendo tus historias, como la del día que al llegar a Cayo Hueso  rehusaste viajar en el lujoso carruaje que te ofrecían porque preferías ir en “las alas de ternura” tendidas por el pueblo congregado para darte la bienvenida.

Y aunque ya no soy aquella niña que recogía de un débil giro el manto de flecos rojos jugando a ser la bailarina española, todavía tu nombre se me escapa en la pretensión de convertir la pluma en “pincel que esculpe y taja”, cuando lucho porque el vaso no sea más que la flor o si resuelta a escribirte este 28 de enero me pregunto “cómo me doblo yo y me encojo bien y voy dentro de esta carta a darte un abrazo”.

viernes, 13 de enero de 2017

Fin de “pies secos, pies mojados”, desde la mirada joven


 















“Con este acuerdo se elimina la comúnmente conocida como política “pies secos-pies mojados” y el programa de admisión provisional (parole) para profesionales cubanos de la salud, que Washington aplicaba en terceros países”, escuché ayer cuando encendí el televisor dispuesta a actualizarme sobre el proceso de Declaración Jurada previsto para esa transmisión de la Mesa Redonda.

Sola y perpleja frente a la pantalla, escuché la lectura íntegra del informe sobre la Declaración del Gobierno Revolucionario, convencida de que otra vez me convertía en testigo de uno de los acontecimientos más notables de este siglo en el marco del restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Sin dudas, los jóvenes de esta generación, los que nacimos en pleno Período Especial, también hemos sido testigos de importantes acontecimientos en la Historia de Cuba. Si bien crecimos en un contexto permeado por las carencias económicas condicionadas fundamentalmente por el genocida bloqueo impuesto por Estados Unidos a la Isla, ahora presenciamos pasos de avance en sentido opuesto a dicha política.

El acontecimiento que hoy nos ocupa no deja de ser trascendental. Acaba de terminar este 12 de enero una época marcada por las tristes historias de naufragios en el afán de dejar atrás las dificultades económicas y arribar a costas estadounidenses tras las seductoras ventajas de dicha ley. Embarcaciones y aeronaves secuestradas, crisis migratorias y fraudes, tráfico de emigrantes, familiares impacientes ante la dilación de alguna noticia…historias que poco a poco laceraban la tranquilidad y bienestar de muchos hogares.

Anunciada una semana antes de que el presidente Obama abandone su cargo, la decisión de eliminar esta política implica-según esta Declaración Conjunta-“que los Estados Unidos de América, consistente con sus leyes y las normas internacionales, devolverá a la República de Cuba, y la República de Cuba, consistente con sus leyes y las normas internacionales, recibirá a todos los ciudadanos cubanos, quienes con posterioridad a la firma de este acuerdo, sean detectados por las autoridades competentes de los Estados Unidos de América cuando trataban de ingresar o permanecer irregularmente en ese país, violando sus leyes”.
 

La eliminación de los privilegios migratorios para los cubanos que entran de manera ilegal a Estados Unidos y el fin del Programa de Admisión Condicional para Profesionales Médicos Cubanos, constituye un paso significativo en el proceso de normalización de las relaciones entre ambos países y una “medida audaz” del presidente como parte integral de su legado antes de dejar su cargo, según lo catalogara ante la BBC Felice Gorordo, cubano-estadounidense que formó parte del equipo de Obama en la Casa Blanca.

En Cuba el tema se vuelve tendencia en las redes, calles, paradas de ómnibus, centros laborales. Por su parte en Estados Unidos, según publica La Nación, la noticia del acuerdo causó reacciones encontradas. Mientras, políticos como el alcalde republicano de Miami, Tomas Regalado, consideran que el anuncio del jueves es el regalo de despedida de Obama a Raúl , hay analistas que creen que EE.UU. se libra de un problema al acabar con la política de "pies secos, pies mojados".

Sea beneficioso para dicho gobierno o no, las nuevas generaciones y las anteriores, víctimas de una hostil y obsoleta política, comprendemos la trascendencia de la medida anunciada este jueves, pero sin ansias de ser pretensiosos esperamos que algún día también los medios nos sorprendan con el anuncio del fin del bloqueo o la devolución del territorio de Guantánamo y alimentamos la esperanza de vivir para contarlo.

Cuando un hombre sabe a dónde va